8 de agosto de 2008

Cheney and Rumsfeld:Capitalistas del protodesastre


Desde que ocupase su cargo como secretario de Defensa,Donald Rumsfeld,se había ganado la fama de despótico,sigiloso y arrogante entre el Estado Mayor.El secretario de Defensa había pasado los últimos veintitantos años al frente de multinacionales,particpando en sus consejos (por lo genreal ,de compañías de primera línea surgidas de fusiones y adquisiciones espectaculares,y de reestructuraciones dolorosas).En los años noventa se conviritó en hombre de la nueva economía:dirigío una empresa especializada en televisión digital,formó parte del consejo de otra prometedora empresa de "soluciones e-business "y desempeñó el cargo de presidente del consejo de la misma firma de biotecnología que se hizo patente exclusiva de un tratamiento contra la gripe aviar ,además de otros medicamentos importantes contra el sida.Cuando Rumsfeld entró a formar parte del gabinete de George W.Bush,en 2001,fue con la misión personal de reinventar la guerra para el siglo XXI,convirtiéndola en algo más provechosa que físico,más espectáculo que lucha, y mucho más provechosa de lo que había sido nunca.

Mucho se ha escrito sobre el controvertido proyecto de "transformación· de Rumsfeld.Cuando Bush anunció la dimisión,describio el proyecto de "trasnformación general"(no la guerra de Irak o la más extensa" guerra contra el terror) como la contribución más destable de Rumsfeld:" El trabajo de Don en estos campos no ha llegado casi nunca a los titulares,pero las reformas que él ha puesto en marcha son históricas".Tiene razón ,aunque no siempre ha quedado claro en que consisten esas reformas.

Rumsfeld sobrevivió a la no candidatura lanzándose de lleno a su floreciente carrera en el mundo de la empresa.Como director general de la multinacional farmacéutica Searle Pharmaceuticals utilizó sus contactos políticos para asegurarse la controvertida y muy lucrativa aprobación del aspartamo (comercializado como NutraSweet) por parte de la Food and Drug Administration (FDA).Se calcula que Rumsfeld ganó personalmente 12 millones de dólares con el corretaje de la venta de Searle a Montesanto

Esa venta de alto riesgo situó a Rumseld como gran estratega del mundo de la empresa y le hizo ganar puestos en los consejos de dirección de compañías como Searks y Kellogg's.Mientras tanto,su estatus como antiguo secretario de Defensa le convirtió en un valor seguro para cualquier empresa que formara parte de lo que Eisenhower denominó "el complejo militar industrial".Participó en el consejo del fabricante de aeronaves Gulfstream y cobró 190.000 dólares anuales como miembro del consejo de ASEA Brown Boveri(ABB),el gigante suizo de la ingeniería que se convirtío en protagonista involuntario,cuando se reveló que había vendido tecnología nuclear a Corea del Norte (incluyendo la capacidad de producir plutonio).La venta del reactor nuclear se llevó a cabo en 200o,en un momento en que Rumsfeld era el único norteamericano presente en el consejo de ABB.
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Rumsfeld se estableció como firme capitalista del protodesastre en 1997,cuando fue nombrado presidente del consejo de Gilead Sciences,una compañía de biotecnología.La empresa registro la patente de Tamiflu*,un tratamiento para diversos tipos de gripe y el preferido para la gripe aviar.Si se produciera una epidemía (o la amenaza de una epidemia) del virus ,muy contagioso,los gobiernos se verían obligados a invertir miles de millones de dólares en la compra del tratamiento a Gilead Sciences.

*(Tamiflu se ha convertido en el objeto de polémica.Cada vez son más los casos de jovenes que han tomado el medicamento y han informado de episodios de confusión,paranoia,delirios y pensamientos suicidas.Entre noviembre de 2005 y el mismo mes de 2006 se relacionaron 25 muertes con el Tamiflu.En Estados Unidos ,el prospecto del medicamento alerta a los pacientes de un "aumento del riesgo de autolesiones y confusión" y les urge a "someterse a un control estricto para detectar posible señales de conducta inusual).

Las patentes de medicamentos y vacunas para tratar emergencias de salud pública siguen siendo un tema controvertido.Estados Unidos lleva varias décadas sin sufrir epidemias,pero cuando la de la polio alcanzó su punto álgido,a mediados de los años cincuenta ,la ética del beneficio extraído de la enfermedad fue objeto de un intenso debate.Con casi sesenta mil casos conocidos de polio y muchos padres aterrorizados ante la posibilidad de que sus hijos contrajesen esta enfermedad incapacitante,y a menudo fatal,la búsqueda de una cura fue frenética.Cuando Jonas Salk, científico de la Universidad de Pittsburgh,desarrolló la primera vacuna contra la polio (en 1952), no patentó el tratamiento para salvar vidas: "No hay patente",respondió Salk al periodista Edward R.Murrow."¿Se puede patentar el sol?"

Podemos decir con seguirdad que si fuese posible patentar el sol, Donald Rumsfeld ya habría tramitado la solicitud en la U.S.Patent and Trademark Office hace mucho tiempo.Su antigua compañía,Gilead Sciences,que también posee las patentes de cuatro tratamientos contra el sida,invierte una gran cantidad de energía intentando bloquear la distribucción de sus versiones genéricas más baratas en los países en vías de desarrollo.Estas prácticas la han convertido en el objetivo de los activistas en defensa de la salud pública en Estados Unidos:señalan que algunos de los medicamentos estrella de Gilead se han desarrollado con subvenciones pagadas por los contribuyentes.Gilead,por su parte,considera las epidemias como un mercado creciente y lleva a cabo una agresiva campaña de marketing para animar a empresas y particualres a hacer acopio de Tamiflu,por si acaso.Estas empresas confían en un futuro apocalíptico de enrfermedades descontroladas en el que los gobiernos se vean obligados a comprar a precio de oro cualquier producto salvavidas patentado por el sector privado.

Dick Cheney ,protegido de Rumsfeld en la administración Ford,también posee una fortuna basada en el rentable perspectiva de un futuro sombrío.La diferencia es que si Rumsfeld vio un mercado floreciente en las epidemias,Cheney optó por un futuro de guerras .Como secretario de Defensa durante el gobierno de Bush padre,Cheney recortó el número de tropas activas y aumentó de manera espectacular la participación de contratistas privados.Contrató a Brown and Root,el departamento de ingeniería de la multinacional Halliburton (con sede en Houston),para identificar las tareas realizadas por el ejército estadounidense susceptibles de ser asumidas por el sector privado con fines lucrativos.Como cabría esperar,Halliburton identificó todo tipo de trabajos que podrían ser llevados a cabo por el sector privado.Estos hallazgos desembocaron en un nuevo y osado contrato con el Pentágono:el Logistics Civil Augmentation Program,o LOGCAP. El Pentagono ya era muy conocido por sus transaciones millonarias con fabricantes de armas,pero esto era algo nuevo:no se trataba de proveer de equipamiento el ejército,sino de dirigir sus operaciones.

Un selecto grupo de empresas fueron invitadas a solicitar un puesto como proveedores de "apoyo logístico"ilimitado para las misiones militares de Estados Unidos,una descripción extremadamente vaga de la cuestión.Además,las ganancias estaban garantizadas: la compañía elegida recibiría garantías de que los costes de su participación serían cubiertos por el Pentágono,más un beneficio garantizado (lo que se conoce como contrato a precio de coste más beneficio).El mandato de Bush padre estaba llegando a su fin,y la empresa que logró el contrato en 1992 no fue otra que Halliburton.Como apuntó T. Christian Miller,de Los Angeles Times, Halliburton "derrotó a 66 proponentes para conseguir un contrato de cinco años;nada raro si tenemos en cuanta que fue la empresa que elaboró el plan".

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